Historia de la filosofía: de la antigüedad a la modernidad
La filosofía antigua empezó preguntándose sobre la realidad: ¿de qué está hecho el mundo?, ¿cuál es nuestro lugar en él? Los filósofos antiguos eran realistas: creían que existía una realidad ahí fuera, independiente de nosotros, y que nuestra tarea era conocerla tal como es.
Durante la filosofía medieval, la realidad se amplió para incluir a Dios, pero la actitud siguió siendo la misma: la realidad está ahí, frente a nosotros, esperando ser conocida. Las discusiones se centraban en si conocemos a través de la razón, la fe, o ambas.
Todo cambió con la revolución científica de los siglos XVI y XVII. Cuando descubrieron que la Tierra no era el centro del universo, se dieron cuenta de que mucho de lo que creían saber era falso. Esto provocó una crisis tremenda.
La filosofía moderna se preguntó por primera vez: ¿es posible un conocimiento firme y seguro? Filósofos como Kant concluyeron que no conocemos la realidad tal como es, sino tal como somos nosotros. El foco se desplazó de la realidad externa al sujeto que conoce.
💡 Cambio de perspectiva: Si la filosofía antigua se preguntaba "¿qué es la realidad?", la moderna se preguntaba "¿cómo conocemos la realidad?".