Las ramas de la filosofía: teórica y práctica
La filosofía se organiza en dos grandes dimensiones que corresponden a los usos de nuestra razón: conocer la realidad (filosofía teórica) y actuar correctamente (filosofía práctica).
Filosofía teórica incluye disciplinas como la lógica (reglas del pensamiento correcto), ontología (naturaleza del ser), epistemología (teoría del conocimiento), y filosofías especializadas como la de la ciencia, el lenguaje o la naturaleza. Estas ramas se preguntan qué es real, cómo podemos conocerlo y qué reglas rigen nuestro pensamiento.
Filosofía práctica abarca la ética (cómo debemos actuar individualmente), filosofía política (cómo organizarnos en sociedad), filosofía del derecho (legitimidad de las leyes), y estética (naturaleza del arte y la belleza). Su objetivo es orientarnos hacia la felicidad personal y la vida buena colectiva.
La filosofía es un saber de segundo orden que puede reflexionar sobre cualquier disciplina. Por eso existen filosofías específicas: del deporte, de la biología, de la física... No hay límites para la reflexión filosófica.
Los métodos filosóficos son diversos: mayéutico-dialéctico, empírico, racionalista, fenomenológico... La variedad metodológica refleja la riqueza de enfoques posibles.
💡 Conexión: Cada vez que te preguntas si algo está bien o mal moralmente, estás haciendo ética. Cuando cuestionas si una ley es justa, haces filosofía política.