Ética en la Filosofía Griega
Sócrates creía que ser buena persona era principalmente una cuestión de conocimiento. Su teoría del intelectualismo moral sostiene que si realmente sabes qué es lo correcto, automáticamente lo harás.
Para Sócrates, nadie hace el mal a propósito - solo por ignorancia. Por eso consideraba que la educación moral através del diálogo era fundamental para ayudar a las personas a descubrir qué es realmente bueno y justo.
Platón llevó estas ideas más lejos con su teoría ontológica de las ideas. Según él, existe un "Bien en sí" perfecto y eterno que solo algunos pueden llegar a conocer verdaderamente.
Platón identificó cuatro virtudes principales: sabiduría (parte racional del alma), fortaleza (parte irascible), templanza (parte apetitosa) y justicia. Cuando estas partes del alma están en armonía, alcanzas el equilibrio interno.
¡Dato curioso! Sócrates nunca escribió nada - todo lo que sabemos de él viene de los escritos de Platón.
Aristóteles desarrolló un enfoque más práctico en su "Ética a Nicómaco". Para él, el objetivo último de la vida humana es la eudaimonía - la felicidad o realización plena.
Esta felicidad no viene del placer o la riqueza, sino del ejercicio pleno de nuestras capacidades humanas, especialmente la razón. Aristóteles también propuso que la virtud es un punto medio entre dos extremos: uno por defecto y otro por exceso.