El contractualismo y Thomas Hobbes
El contractualismo nace cuando las guerras del siglo XVII y el ascenso de la burguesía hacen tambalear la idea de que el poder viene de Dios. Esta corriente propone que el Estado es una creación humana basada en un acuerdo entre personas libres y racionales.
Thomas Hobbes desarrolla en su obra "Leviatán" una teoría del contrato social que justifica el absolutismo. Para él, el ser humano es fundamentalmente egoísta, y sin una autoridad firme, la sociedad sería un caos. Todos viviríamos en constante guerra, siendo "el hombre un lobo para el hombre".
Según Hobbes, la evolución hacia la sociedad política sigue tres etapas. Primero, un estado de naturaleza donde los humanos viven sin leyes ni autoridad, lo que lleva al conflicto. Segundo, un contrato social donde las personas renuncian voluntariamente a su libertad a cambio de protección. Tercero, surge el Estado con un soberano de poder ilimitado e indivisible.
⚠️ Concepto clave: Para Hobbes, la seguridad es más importante que la libertad, por eso justifica un poder absoluto que mantenga el orden y evite que volvamos al caos del estado natural.
En contraposición, John Locke establece los cimientos del liberalismo político. Para él, el Estado existe para servir a los individuos y sus libertades, no al revés. Locke no acepta el poder absoluto y defiende que el Estado debe limitarse a regular el uso de la libertad para que todos puedan ejercerla.