El paso del mito al lógos
El momento clave llegó en el siglo VII a.C. con lo que llamamos el paso del mito al lógos. "Lógos" significa razón, palabra, explicación racional. Básicamente, algunos griegos empezaron a dudar de las explicaciones míticas y a buscar respuestas racionales.
Esto ocurrió específicamente en Mileto, una ciudad de la península de Jonia (actual Turquía), donde se dieron las condiciones perfectas. No fue casualidad, sino que confluyen tres factores clave.
Primer factor: Mileto era una polis ciudad−estado. Esto favorecía el debate y el diálogo constante sobre asuntos públicos. Cuando la gente está acostumbrada a cuestionar, discutir y escuchar diferentes puntos de vista, es natural que surja la actividad filosófica.
Segundo factor: Tenía una economía floreciente gracias al comercio marítimo. Cuando las necesidades básicas están cubiertas, la gente tiene tiempo libre (ocio) para dedicarse a la filosofía. Como decía Aristóteles, es difícil filosofar cuando pasas hambre.
Tercer factor: Los intercambios culturales del puerto provocaron relativismo. Al conocer otras culturas, creencias y formas de pensar, los griegos se dieron cuenta de que tal vez sus propias ideas podían estar equivocadas o mejorarse.
Clave del cambio: El relativismo cultural hizo que los griegos cuestionaran su propia mitología y buscaran explicaciones más sólidas.