Aristóteles: Sustancia y Movimiento Natural
¿Alguna vez te has preguntado qué hace que las cosas sean lo que son? Aristóteles se planteó exactamente esta cuestión hace más de 2.000 años y sus respuestas siguen siendo relevantes.
Para Aristóteles, el movimiento es algo interno a las cosas, no algo que viene de fuera. Cada objeto tiene una naturaleza propia que determina cómo se comporta. Este filósofo estudió la realidad desde tres perspectivas principales: la Metafísica (que estudia el ser y sus principios universales), la Lógica (el orden del pensamiento y los conceptos) y la Física (que se ocupa de la realidad natural y el movimiento).
La sustancia es el concepto clave en su filosofía. Distinguió entre sustancia primera (objetos concretos como un lápiz o un árbol) y sustancia segunda (las características que comparten los objetos de la misma especie). Lo accidental, por el contrario, son características que pueden cambiar sin que el objeto deje de ser lo que es.
💡 Recuerda: Para Aristóteles, entender la realidad requiere tanto la experiencia sensorial como el razonamiento. No basta con observar, también hay que pensar sobre lo que observamos.
Un concepto fundamental es el Primer Motor, una realidad eterna que causa todo movimiento en el cosmos sin moverse él mismo. Es puro acto, perfección absoluta que atrae todo hacia sí.
La Teoría Hilemórfica explica que todas las cosas están compuestas por materia (hyle) y forma (morphe). La forma es la esencia de cada cosa, mientras que la materia es el sustrato. Nunca existe materia sin forma ni forma sin materia.
Finalmente, distinguió entre Potencia (la capacidad de llegar a ser algo) y Acto (lo que ya es en realidad). Por ejemplo, una mujer tiene la potencia de ser madre, pero solo cuando tiene un hijo pasa al acto de ser madre.