El lenguaje de la lógica
El lenguaje natural que usamos cada día es genial para la vida cotidiana, pero tiene problemas para el pensamiento científico preciso. Tiene imprecisiones semánticas (palabras con doble sentido como "pesado") y deficiencias sintácticas (permite frases sin sentido).
Por eso existen los lenguajes artificiales: químico, matemático, económico... y el lenguaje formal de la lógica.
Los lenguajes formales como la lógica y las matemáticas no se refieren a objetos concretos del mundo real. Cuando dices "1+1=2" no hablas de manzanas o coches específicos, sino de conceptos abstractos que luego puedes aplicar a cualquier cosa.
El lenguaje formal de la lógica tiene tres elementos: símbolos básicos, reglas de formación (cómo combinarlos) y reglas de transformación (cómo cambiar unas combinaciones por otras).
Ventaja clave: El lenguaje formal te permite traducir argumentos complejos del lenguaje cotidiano a símbolos precisos, analizarlos sin confusiones y verificar si son válidos.