La Duda Metódica y las Primeras Verdades
Imagina que pones en duda absolutamente todo lo que crees saber. ¡Esto es exactamente lo que hizo Descartes! Utilizó la duda metódica como herramienta para llegar a verdades absolutas. Primero dudó de los sentidos, que a menudo nos engañan, y luego planteó que incluso podría existir un "genio maligno" que nos hiciera creer falsedades en áreas como las matemáticas.
En medio de esta duda radical, Descartes encuentra su primera certeza indudable: "Pienso, luego existo" (Cogito ergo sum). Aunque todo fuera falso, el hecho de estar dudando demuestra que existe algo que duda. Esta es la primera verdad de su sistema. La segunda verdad es "Yo soy una cosa que piensa" (res cogitans), estableciendo así la naturaleza fundamental de su existencia.
Descartes distingue entre tres conceptos metafísicos fundamentales: la sustancia, que existe por sí misma; el atributo, que define la esencia de la sustancia; y los modos, que son modificaciones de la sustancia. Así, el yo es una sustancia cuyo atributo principal es el pensamiento.
🔍 Dato clave: Aunque puedas dudar de todo lo que te rodea, jamás podrás dudar de tu propia existencia como ser pensante. Esta idea revolucionaria cambió la filosofía para siempre.