Subgéneros Narrativos: Las Diferentes Formas de Contar Historias
¡Imagínate que las historias son como diferentes tipos de películas! La novela es como una serie de Netflix súper larga y compleja. Tiene muchos personajes, la acción pasa en varios lugares y momentos diferentes, y siempre hay varios problemas que se van resolviendo poco a poco.
El cuento, en cambio, es como un cortometraje. Va directo al grano con pocos personajes y todo sucede en un lugar y tiempo muy específicos. Es perfecto cuando quieres una historia rápida pero impactante.
Las fábulas son esas historias cortitas donde los animales hablan y actúan como personas. Lo genial es que siempre te dejan una lección o moraleja al final, como "no subestimes a los demás" o "la honestidad es importante".
Por último, tenemos las leyendas y los mitos. Las leyendas mezclan cosas que podrían haber pasado de verdad con elementos inventados (como la leyenda del Cid). Los mitos, sin embargo, están llenos de dioses, monstruos y seres mágicos que definitivamente no existen en la vida real.
¡Ojo con esto! Para el examen, recuerda que la diferencia clave entre cuento y novela está en la extensión y complejidad, no solo en el número de páginas.