Los modelos económicos son representaciones simplificadas de la realidad económica que ayudan a entender cómo funciona un sistema económico y tomar decisiones informadas. Existen tres modelos económicos principales: el modelo de economía de mercado, el modelo de economía planificada y el modelo de economía mixta.
El crecimiento económico es el aumento sostenido de la producción de bienes y servicios en una economía durante un período determinado. Se mide principalmente a través del Producto Interno Bruto (PIB) y está influenciado por diversos factores como la inversión en capital físico y humano, el avance tecnológico y las políticas económicas. El crecimiento económico sostenible busca equilibrar el desarrollo económico con la preservación del medio ambiente y el bienestar social. En el caso del modelo económico de España, se caracteriza por ser una economía mixta que combina elementos de mercado con intervención estatal.
Los agentes económicos son los participantes principales en la actividad económica: las familias, las empresas y el Estado. Las familias actúan como consumidores y proveedores de trabajo, las empresas como productores de bienes y servicios, y el Estado como regulador y proveedor de servicios públicos. La interacción entre estos agentes determina la organización económica de las sociedades. Un ejemplo claro de esta interacción es cómo las familias proporcionan trabajo a las empresas, las empresas pagan salarios y producen bienes, y el Estado recauda impuestos para proporcionar servicios públicos. Esta estructura forma parte fundamental de los tipos de organización de la actividad económica y se puede representar mediante un esquema circular que muestra los flujos de bienes, servicios y dinero entre los diferentes agentes.