Formas Jurídicas y Características de las Empresas
Las empresas pueden adoptar diferentes estructuras legales según sus necesidades y objetivos. Cada forma jurídica tiene características específicas que determinan aspectos como la responsabilidad, el número de socios requeridos y el capital mínimo necesario.
El empresario individual representa la forma más básica, donde una persona física realiza actividad económica por cuenta propia, asumiendo responsabilidad ilimitada. Esta estructura es ideal para pequeños negocios como comercios o servicios profesionales, aunque presenta limitaciones para el crecimiento debido a la dependencia total del propietario.
Las sociedades mercantiles como la Sociedad Limitada y la Sociedad Anónima ofrecen mayor protección al patrimonio personal mediante la responsabilidad limitada. La Teoría de la empresa moderna reconoce estas formas como fundamentales para el desarrollo económico, especialmente la S.L. para PYMES y la S.A. para grandes corporaciones.
Definición: La responsabilidad limitada significa que los socios solo responden con el capital aportado a la empresa, protegiendo su patrimonio personal.
Las cooperativas y sociedades laborales representan modelos alternativos donde prima el factor trabajo sobre el capital. Estas estructuras fomentan la participación de los trabajadores en la propiedad y gestión empresarial, alineándose con principios de economía social.