Características Jurídicas y Empresario Individual
Antes de crear una empresa, necesitas entender las reglas del juego. Las características jurídicas determinan cómo funcionará tu negocio y qué riesgos asumes.
La personalidad jurídica puede ser física (tú como individuo, o sea, autónomo) o jurídica (una entidad separada de ti, como las sociedades). La responsabilidad es clave: limitada significa que solo arriesgas lo que inviertes, ilimitada significa que respondes con todo tu patrimonio personal.
El empresario individual es la forma más sencilla de empezar. Eres tú operando solo, sin capital mínimo necesario, pero con responsabilidad ilimitada. Pagas IRPF como persona física y tienes control total, pero también asumes todos los riesgos.
Existen variantes como el Emprendedor de Responsabilidad Limitada (ERL), creado en 2013 para proteger tu vivienda habitual, y el empresario autónomo dependiente, que depende de un solo cliente para al menos el 75% de sus ingresos.
Las ventajas del autónomo incluyen control total y pocos trámites, pero los inconvenientes son la responsabilidad ilimitada y que asumes todos los gastos solo.
Recuerda: Como autónomo, respondes con tu patrimonio presente Y futuro, no solo con lo que tienes ahora.