Comparando sistemas económicos
La economía de mercado tiene ventajas claras: es eficiente, genera incentivos y respeta la libertad económica. Pero también presenta problemas serios: distribución desigual de la renta, crisis económicas, escasez de bienes no rentables y posible deterioro medioambiental.
En el polo opuesto, la economía planificada pone al Estado al mando de todas las decisiones económicas. El gobierno decide qué producir según las necesidades de los ciudadanos, cómo producirlo para cumplir objetivos sociales, y para quién producirlo buscando la igualdad.
Sus ventajas incluyen mayor igualdad en la distribución de la renta y empleo garantizado. Sin embargo, sufre de errores de previsión, excesiva burocracia y falta de incentivos individuales.
La economía mixta combina lo mejor de ambos mundos. Las empresas siguen funcionando por beneficio, pero el Estado interviene para producir bienes no rentables (como carreteras) y redistribuir la renta de forma más equitativa. Es el modelo que siguen la mayoría de países desarrollados hoy en día.
¡Reflexiona! España tiene una economía mixta: las empresas compiten libremente, pero tienes sanidad y educación públicas gratuitas.