Teorías modernas y estrategias competitivas
Christensen desarrolló la teoría de la innovación disruptiva, explicando por qué las empresas exitosas a veces fallan. Las empresas se centran en innovación incremental para sus clientes actuales más rentables, pero ignoran las innovaciones disruptivas que empiezan en mercados pequeños.
Estas innovaciones disruptivas inicialmente atienden mercados menos rentables, pero mejoran hasta competir en los mercados principales y desplazar a los competidores establecidos. Por eso es crucial mantener una mentalidad abierta a las tecnologías emergentes.
Porter se enfoca en cómo la innovación crea ventajas competitivas. Según su teoría, puedes innovar en tres áreas clave: diferenciación de productos y servicios (como Apple con iPhone, iWatch, iPad), mejores procesos de producción (Toyota reduciendo costes), y nuevos modelos de negocio.
El ejemplo de Ikea ilustra perfectamente la innovación en modelos de negocio: revolucionaron el sector del mueble permitiendo que los clientes monten sus propios muebles a precios muy reducidos. Esta innovación les dio una ventaja competitiva sostenible.
La clave está en entender que la innovación continua es necesaria para mantener el liderazgo del mercado. Las empresas que no innovan constantemente acaban siendo superadas por competidores más ágiles.
💡 Estrategia clave: La innovación no es un evento único, sino un proceso continuo que debe estar en el ADN de cualquier empresa exitosa.