Ganadores y Perdedores de la Globalización
La globalización no afecta igual a todos los países. Es como un juego donde algunos suben de nivel rapidísimo mientras otros se quedan atrás.
Los países emergentes como China, Brasil, Rusia e India han sido grandes ganadores. China pasó de ser un país principalmente agrícola a convertirse en la "fábrica del mundo". Su crecimiento se basa en atraer inversiones extranjeras, recibir empresas multinacionales que deslocalizan (mueven) su producción allí, y aprovechar las redes globales de transporte.
Estos países han aumentado su PIB hasta niveles de países desarrollados, especialmente en industria y servicios tecnológicos. India, por ejemplo, se convirtió en el centro mundial de servicios informáticos, mientras que Brasil domina la exportación de materias primas agrícolas.
Sin embargo, los países menos desarrollados (principalmente en África y Asia) apenas participan en la economía global: representan solo el 1% del PIB mundial. Su comercio se basa únicamente en exportar productos agrícolas y materias primas sin procesar, lo que les da poco valor añadido.
Estos países sufren problemas graves: renta per cápita muy baja, escaso desarrollo social (educación y sanidad deficientes), elevada deuda externa y poco desarrollo económico. La globalización, en lugar de ayudarles, a veces aumenta las diferencias con los países ricos.
💡 Reflexión: España está entre los países desarrollados ganadores, pero debemos ser conscientes de estas desigualdades globales.