El Entorno Empresarial
Las empresas no funcionan en el vacío: deben adaptarse constantemente a su entorno, que influye en todas sus decisiones estratégicas. Este entorno se divide en dos niveles que debes conocer.
El entorno específico o microentorno incluye factores sobre los que la empresa puede ejercer cierto control: clientes (quienes compran tus productos), competidores (otras empresas del sector), entidades financieras (bancos e inversores), mercado laboral (disponibilidad de trabajadores), proveedores (quienes suministran materias primas) e intermediarios (distribuidores que hacen llegar el producto al cliente final).
Las cinco fuerzas de Porter analizan este microentorno: el poder de negociación de clientes y proveedores, la amenaza de nuevos competidores entrantes, la amenaza de productos sustitutivos, y la rivalidad entre competidores actuales. Esta herramienta te ayuda a entender qué tan atractivo es tu mercado.
El entorno general o macroentorno comprende factores externos sin control directo: políticos (decisiones gubernamentales), económicos (inflación, tipos de interés), socioculturales (estilos de vida, tradiciones), tecnológicos (innovaciones), y ecológicos (sostenibilidad, cambio climático).
Estrategia práctica: Antes de lanzar cualquier negocio, analiza tanto el micro como el macroentorno para identificar oportunidades y amenazas.