El Aparato Circulatorio
¿Sabías que tu cuerpo tiene su propio sistema de autopistas? El aparato circulatorio está formado por tres partes principales: el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre. Su trabajo es súper importante: llevar nutrientes y oxígeno a todas tus células y recoger los desechos que necesitas eliminar.
El corazón es como una bomba muscular que nunca descansa. Está ubicado en tu pecho, entre los pulmones, y se contrae y relaja constantemente para impulsar la sangre. Por dentro tiene cuatro habitaciones: dos aurículas arriba y dos ventrículos abajo. Un tabique lo divide en lado derecho e izquierdo.
Los vasos sanguíneos son como las carreteras de tu cuerpo. Las arterias llevan sangre desde el corazón hacia todo el cuerpo, las venas la traen de vuelta, y los capilares son los tubitos súper finos donde ocurre el intercambio de sustancias.
¡Dato curioso! Los capilares son tan delgados que los glóbulos rojos tienen que pasar de uno en uno, como coches en un túnel estrecho.