Efecto Fotoeléctrico
En 1887, Hertz descubrió algo curioso: cuando la luz incide sobre ciertos metales, estos desprenden electrones. Esto se conoce como efecto fotoeléctrico y tenía características que la física clásica no podía explicar.
Los datos experimentales mostraban que cada metal tiene una frecuencia umbral mínima por debajo de la cual no se produce el efecto, sin importar la intensidad de la luz. Además, aumentar la intensidad solo incrementaba el número de electrones emitidos, pero no su energía cinética.
Einstein lo resolvió en 1905 ampliando la teoría de Planck. Propuso que la luz está formada por partículas llamadas fotones, cada uno con energía E = h·f. Cuando un fotón choca con un electrón, le transfiere toda su energía de una vez.
La ecuación fotoeléctrica resume todo esto: h·f = W₀ + Eᶜ, donde W₀ es el trabajo de extracción (energía mínima para sacar el electrón del metal) y Eᶜ es la energía cinética del fotoelectrón.
Consejo de examen: Recuerda que si h·f < W₀, no hay efecto fotoeléctrico, por muy intensa que sea la luz.