Tipos de texto fundamentales
Los textos narrativos son los que cuentan historias. Piensa en tu serie favorita o en ese libro que no pudiste dejar de leer: tienen personajes, un ambiente donde ocurre todo y una trama con conflictos que te mantienen enganchado. Las novelas, cuentos y hasta las crónicas periodísticas entran en esta categoría.
Los textos descriptivos son como una fotografía hecha con palabras. Su trabajo es pintarte una imagen súper detallada en tu mente de algo: una persona, un lugar, un objeto. Cuando lees una guía de viajes y sientes que ya conoces ese destino, eso es un texto descriptivo trabajando a la perfección.
Los textos argumentativos quieren convencerte de algo. Son como ese amigo que siempre tiene buenos argumentos para todo. Usan razones lógicas y convincentes para que cambies de opinión o adoptes su punto de vista. Los ensayos y los editoriales de periódicos son ejemplos típicos.
Dato clave: Reconocer el tipo de texto te ayuda a entender mejor su mensaje y también a escribir de forma más efectiva según tu objetivo.
Los textos expositivos son los maestros explicando: su misión es enseñarte algo nuevo de manera clara y objetiva. No buscan convencerte ni emocionarte, solo informarte bien. Los manuales escolares y artículos de Wikipedia son perfectos ejemplos.
Los textos instructivos son tus guías paso a paso para hacer cualquier cosa. Desde una receta de cocina hasta un tutorial de YouTube, te llevan de la mano para que completes una tarea específica sin perderte en el camino.
Los textos literarios son puro arte con palabras. No solo informan, sino que juegan con el lenguaje para emocionarte, hacerte reflexionar o simplemente entretenerte. La poesía, las novelas y las obras de teatro son sus máximos representantes.