El Romanticismo: Sentimientos en Libertad
¿Te imaginas vivir en una época donde expresar tus emociones era considerado revolucionario? El Romanticismo nació de las grandes convulsiones de finales del siglo XVIII: la Revolución Industrial, la Revolución Americana y la Revolución Francesa.
Las características principales que debes recordar son la exaltación del yo (los artistas mostraban sus sentimientos sin pudor), la búsqueda de libertad absoluta en todos los aspectos, y el dolor existencial cuando la realidad no cumplía sus expectativas.
Los románticos adoraban la evasión: en el espacio (buscaban países exóticos como Oriente) y en el tiempo (idealizaban la Edad Media). Para ellos, el artista era un genio incomprendido que expresaba libremente su individualidad.
En el teatro romántico (1834-1848), las obras mezclaban lo trágico con lo cómico y rompían todas las reglas clásicas. Mariano José de Larra, con su seudónimo "Fígaro", se convirtió en el gran crítico social de la época hasta su trágico suicidio a los 28 años.
¡Recuerda esto! Los románticos preferían paisajes salvajes y misteriosos: bosques umbríos, mares tempestuosos y noches melancólicas.