Adecuación: Ajustando el mensaje al contexto
La adecuación es como elegir la ropa apropiada para cada ocasión - tienes que adaptar tu texto a la situación. Esta propiedad determina qué registro usar y cómo dirigirte a tu público.
Para que un texto sea adecuado, debes considerar cuatro elementos clave: el contexto (dónde se desarrolla), el destinatario (edad, ocupación, procedencia), la intención (informar, persuadir o entretener) y el medio (oral o escrito).
Un texto funciona cuando se adapta al tema y al receptor, es apropiado para la situación, cumple su finalidad y respeta las normas sociales. Es decir, no usarías el mismo lenguaje para hablar con tu abuela que para hacer una presentación en clase.
💡 Consejo clave: Pregúntate siempre "¿a quién le escribo?" y "¿qué quiero conseguir?" antes de empezar cualquier texto.