Oraciones Simples: La Base de Todo
Las oraciones simples son tu punto de partida: tienen un solo verbo y expresan una idea completa. Son como los ladrillos con los que construyes textos más complejos.
Puedes clasificarlas de cuatro maneras diferentes. Según el sujeto, pueden ser personales ("El bebé durmió") o impersonales ("Se esperan tormentas"). Según el predicado, son copulativas si usan ser, estar o parecer, o predicativas con cualquier otro verbo.
La clasificación más importante es según la actitud del emisor. Aquí tienes enunciativas (informan), interrogativas (preguntan), exclamativas (expresan emoción), desiderativas (expresan deseos) y dubitativas (muestran duda).
También las clasificas según la voz verbal: transitivas cuando el sujeto hace la acción, e intransitivas cuando la recibe. Dominar esto te dará una base sólida para todo lo que viene después.
💡 Truco: Para identificar oraciones impersonales, fíjate si puedes encontrar quién realiza la acción. Si no puedes, ¡es impersonal!