La estructura de las palabras: lexemas y morfemas
Imagínate que las palabras son como piezas de LEGO que puedes desmontar para entender cómo funcionan. Cada palabra está formada por unidades más pequeñas que tienen su propio significado.
El lexema (también llamado raíz) es la parte más importante porque nos da el significado principal. Por ejemplo, en "gato", "gatos" y "gatito", el lexema "gat-" siempre está ahí y nos dice que hablamos del animal. Sin el lexema, la palabra no tendría sentido.
Los morfemas son las unidades mínimas con significado en las que podemos dividir una palabra. Son como los ladrillos que construyen el edificio completo de la palabra. Hay diferentes tipos de morfemas que cumplen funciones distintas.
¡Truco! Para encontrar el lexema, piensa en todas las palabras de la misma familia: gato, gatos, gatito, gatear... La parte que se repite siempre es el lexema.