La Literatura medieval española abarca un período extenso que se desarrolló entre los siglos XI y XV, caracterizada por una rica diversidad de géneros y formas literarias.
La Literatura Edad Media se distingue por sus características fundamentales: el anonimato de muchas obras, el carácter didáctico-moral de los textos, y la transmisión principalmente oral. Los Autores de la literatura medieval escribían principalmente para un público aristocrático y clerical, aunque las obras también llegaban al pueblo llano a través de juglares y trovadores. Las obras de esta época reflejan una fuerte influencia religiosa y una clara división entre la literatura culta, escrita en latín, y la literatura popular, escrita en lenguas romances.
Entre las principales manifestaciones de la Literatura medieval española encontramos el Mester de Juglaría y el Mester de Clerecía. El primero se caracteriza por la poesía épica, representada magistralmente por el "Cantar de Mio Cid", mientras que el segundo se distingue por obras como los "Milagros de Nuestra Señora" de Gonzalo de Berceo. La prosa medieval se desarrolló principalmente a través de obras didácticas y ejemplares, como "El Conde Lucanor" de Don Juan Manuel. La Literatura medieval catalana también tuvo un desarrollo notable con autores como Ramon Llull. Durante este período, la Poesía medieval evolucionó desde las primitivas jarchas hasta la lírica cortesana, representada por figuras como el Marqués de Santillana y Jorge Manrique. Las principales Características de la literatura medieval incluyen el teocentrismo, el didactismo, el uso de tópicos literarios como el tempus fugit y el ubi sunt, y una visión jerárquica del mundo que se refleja en los textos. Esta época sentó las bases para el posterior desarrollo del Renacimiento, marcando una transición fundamental en la historia de la literatura española.