Interpretación: Los planos de la obra
"La vida es sueño" funciona en cuatro niveles interpretativos que se entrelazan magistralmente: político, filosófico, teológico y moral.
En el plano teológico, la obra defiende la doctrina católica del libre albedrío frente al protestantismo. Calderón afirma que el hombre no nace predestinado, sino que es responsable de sus actos y puede elegir entre el bien y el mal. Basilio peca contra la fe al dejarse guiar por la astrología.
Filosóficamente, plantea la gran cuestión de la realidad frente al sueño. Segismundo descubre que lo importante no son las grandezas terrenales (que son pasajeras como un sueño), sino obrar bien pensando en la vida eterna. Es una visión muy barroca del desengaño.
En lo político, critica a los gobernantes que no cumplen su función divina. El rey es representante de Dios en la tierra y debe garantizar el bien común y la educación de sus súbditos. Basilio falla como padre y como rey.
Moralmente, enseña que la prudencia y la razón vencen al destino. Un hombre educado y consciente puede transformarse completamente, como demuestra la evolución de Segismundo de tirano a rey sabio.
Reflexión final: La obra te invita a pensar si tú también puedes cambiar aspectos de tu carácter que no te gustan, usando la educación y la reflexión como herramientas.