La Literatura Neoclásica y el Ensayo en la España del Siglo XVIII
Durante el siglo XVIII Ilustración España se desarrolló una importante transformación cultural y literaria que reflejaba los ideales de la razón y el progreso. El teatro y el ensayo fueron géneros fundamentales para transmitir las nuevas ideas ilustradas, especialmente durante el período del despotismo ilustrado Carlos III.
Las características literatura neoclásica se manifestaban claramente en obras como "El sí de las niñas" de Leandro Fernández de Moratín, donde se criticaba la educación tradicional de las jóvenes y se defendían los valores ilustrados. A través del personaje de Don Diego, Moratín expone una crítica mordaz hacia la hipocresía social y la falta de libertad en la educación femenina, elementos que contradecían los ideales de progreso y razón propios de la Ilustración.
El ensayo se convirtió en el vehículo predilecto para la difusión del pensamiento ilustrado, caracterizándose por su lenguaje claro y accesible, pero sin perder la elegancia y el rigor intelectual. Los ensayistas de la época abordaban temas diversos como la educación, las costumbres sociales y las reformas necesarias para modernizar España, siempre desde una perspectiva racional y analítica.
Destacado: El teatro neoclásico español buscaba no solo entretener sino también educar al público, siguiendo el principio ilustrado de que el arte debía tener una función didáctica y moral.
La literatura de este período refleja una tensión constante entre tradición y modernidad, entre las costumbres arraigadas y los nuevos ideales ilustrados. Los autores neoclásicos, comprometidos con la reforma social, utilizaban sus obras para promover cambios en la mentalidad española, especialmente en temas como la educación, la libertad individual y el papel de la mujer en la sociedad.
Definición: El neoclasicismo literario fue un movimiento cultural que defendía la razón, el orden y la claridad como principios fundamentales del arte, buscando educar a la sociedad a través de la literatura.