Condrictios: Los Reyes del Océano
Los tiburones y las rayas son probablemente los peces más impresionantes del océano, y todos pertenecen al grupo de los condrictios. Lo que los hace especiales es que su esqueleto está hecho completamente de cartílago en lugar de hueso.
Estos animales son máquinas de supervivencia perfectas. Tienen escamas placoideas que reducen la fricción al nadar, un hígado graso que les ayuda a flotar, y concentraciones altas de urea para regular el agua en su cuerpo.
Los condrictios incluyen desde el tiburón ballena (que come plancton) hasta el tiburón blanco (depredador de grandes presas). También están las quimeras o peces fantasma, que viven en aguas profundas y comen de todo.
Sus sentidos son increíbles: pueden detectar vibraciones con sus neuromastos y campos eléctricos con las ampollas de Lorenzini. Esto los convierte en cazadores prácticamente imbatibles.
Increíble pero cierto: Los tiburones pueden detectar una gota de sangre disuelta en 100 litros de agua gracias a su súper desarrollado sentido del olfato.