Síntomas principales
Los síntomas en adultos incluyen diarrea, fatiga constante, pérdida de peso, hinchazón, gases, náuseas, vómitos y estreñimiento. Básicamente, tu sistema digestivo se convierte en un campo de batalla.
En niños y bebés, los síntomas son aún más preocupantes: retraso en el desarrollo, irritabilidad extrema, baja estatura y pubertad tardía. Es como si el cuerpo pusiera en pausa el crecimiento normal.
También existen síntomas no digestivos que mucha gente no asocia con la celiaquía: TDAH, anemia, daño en el esmalte dental, dolores de cabeza, úlceras, erupciones cutáneas y dolor articular.
Clave: La celiaquía es como un iceberg - los síntomas digestivos son solo la punta visible.