Las Mutaciones como Fuente de Variabilidad Genética
Las mutaciones son alteraciones en la secuencia o el número de nucleótidos del ADN. Cuando ocurren en células germinales pueden heredarse, mientras que en células somáticas afectan solo al individuo, pudiendo causar problemas como el cáncer.
Estas alteraciones genéticas son la base de la existencia de diferentes alelos, que son las distintas alternativas para un mismo gen. Por ejemplo, el gen del color del pelo puede tener alelos para pelo rubio, moreno o pelirrojo. Esta diversidad de alelos genera una enorme variabilidad genética en las poblaciones.
En la evolución, las mutaciones juegan un papel crucial. Cuando una mutación resulta beneficiosa en un determinado ambiente, los individuos que la poseen tienen mayor probabilidad de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo esa ventaja a sus descendientes. Con el tiempo, estas características favorables se vuelven más comunes en la población, produciendo adaptación al medio.
💡 Las mutaciones no son inherentemente buenas o malas: su valor depende del entorno. Una mutación perjudicial en un ambiente puede ser ventajosa en otro, actuando como motor del cambio evolutivo.
Si una población acumula suficientes mutaciones beneficiosas y permanece aislada reproductivamente de otras poblaciones, eventualmente puede acumular tantos cambios genéticos que ya no pueda reproducirse con la especie original, dando lugar a una nueva especie.