El Sistema Solar y la Tierra
Nuestro sistema solar nació hace 4.600 millones de años de una nube de polvo y gas que comenzó a girar. La gravedad concentró la mayor parte del material en el centro, creando el Sol, mientras que los restos formaron los planetas mediante choques de partículas llamadas planetesimales.
El Sol es una estrella tipo G con tres partes principales: el núcleo (donde ocurre la magia nuclear), la fotosfera (la superficie que vemos) y la cromosfera (donde hay turbulencias). Es nuestro motor de vida, proporcionando la energía perfecta desde 150 millones de kilómetros.
La Tierra es especial porque tiene las condiciones exactas para la vida. Su tamaño perfecto mantiene la atmósfera, su distancia al Sol permite agua líquida, y su campo magnético nos protege de radiaciones peligrosas. El efecto invernadero natural mantiene una temperatura media de 15°C.
Los movimientos terrestres crean nuestros ciclos diarios y anuales. La rotación (24 horas) nos da el día y la noche, mientras que la traslación (365 días) crea las estaciones. La Tierra se acerca al Sol en enero (perihelio) y se aleja en julio (afelio).
Dato curioso La actividad tectónica terrestre no solo causa volcanes, sino que renueva constantemente nuestra atmósfera, manteniendo las condiciones para la vida.