Glúcidos: Los azúcares que alimentan tu cuerpo
¿Sabías que cada vez que comes una fruta o pasta estás consumiendo glúcidos? Estas biomoléculas formadas por carbono, hidrógeno y oxígeno (fórmula Cn(H2O)n) son básicamente polihidroxialdehídos o cetonas que tu cuerpo usa como combustible.
La clasificación es súper sencilla: tienes monosacáridos (los más simples, como la glucosa), disacáridos (dos monosacáridos unidos, como la sacarosa del azúcar de mesa) y polisacáridos (muchos unidos, como el almidón de las patatas). Los monosacáridos son los ladrillos básicos que no se pueden romper más.
Los monosacáridos tienen propiedades chulas que debes recordar: son dulces, solubles en agua, y tienen poder reductor (pueden oxidar otras sustancias). Además, presentan diferentes tipos de isomería - pueden tener la misma fórmula pero estructuras diferentes, como gemelos que se parecen pero no son idénticos.
💡 Truco de estudio: La proyección de Fischer y Haworth son formas de dibujar estas moléculas. En disolución, los monosacáridos forman estructuras cíclicas como anillos de 5 o 6 carbonos.