La Tierra en el Mesozoico y Cenozoico
El Mesozoico y Cenozoico representan los últimos 252 millones de años, marcados por la fragmentación de Pangea que creó los continentes y océanos actuales. Este proceso sigue el ciclo Alpino, llamado así por las montañas que se formaron durante este período.
La ruptura de Pangea comenzó cuando el mar Tethys se expandió hacia el oeste, separando Laurasia (norte) de Gondwana (sur). Primero se formó el Atlántico Central, luego Gondwana se desintegró completamente. Esta dispersión continental provocó la orogenia Alpina, que levantó cordilleras como los Andes, las Rocosas y el Himalaya.
El Mesozoico se conoce como la "Era de los Reptiles" porque los dinosaurios dominaron la tierra, mientras pterosaurios e ictiosaurios conquistaron aire y mar. Los océanos estaban llenos de ammonites y se diversificó el plancton marino. Las coníferas dominaban la vegetación terrestre.
La extinción del final del Cretácico (posiblemente por impacto meteorítico) eliminó a los dinosaurios, pero abrió oportunidades para otros grupos. En el Cenozoico, los mamíferos se diversificaron rápidamente ocupando los nichos vacíos, mientras las plantas con flores reemplazaron a las gimnospermas como vegetación dominante.
El clima del Cenozoico se fue enfriando gradualmente desde el "invernadero" mesozoico hasta las glaciaciones cuaternarias actuales. Este enfriamiento, junto con la separación de los continentes, creó las condiciones que permitieron la gran diversificación de mamíferos y aves que vemos hoy.
Reflexión: Vivimos en una época de transición - saliendo de una era glacial pero aún en el período Cuaternario que comenzó hace 2.6 millones de años.