Los bioelementos y biomoléculas son los componentes fundamentales de los seres vivos, formando las estructuras y permitiendo el funcionamiento de las células. Las biomoléculas orgánicas e inorgánicas incluyen los glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, cada uno con funciones específicas y esenciales.
Los glúcidos o carbohidratos son biomoléculas formadas principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno. La clasificación de los glúcidos incluye monosacáridos (glucosa, fructosa), disacáridos (sacarosa, lactosa) y polisacáridos (almidón, celulosa). Los glúcidos simples como la glucosa son la principal fuente de energía celular, mientras que los complejos como el glucógeno sirven como reserva energética. Entre los alimentos glúcidos ejemplos encontramos frutas, cereales, legumbres y tubérculos.
Los tipos de lípidos incluyen ácidos grasos, triglicéridos, fosfolípidos y esteroides, cada uno con funciones específicas en el organismo. El proceso de diferenciación celular es fundamental durante el desarrollo embrionario, donde las células se especializan para formar diferentes tejidos y órganos. Los linajes celulares se establecen mediante el proceso de especialización celular, que determina qué genes se expresarán en cada tipo celular. Este proceso está controlado por factores de transcripción y señales moleculares que guían el crecimiento celular y la diferenciación. Como ejemplo de diferenciación celular, podemos mencionar cómo una célula madre puede convertirse en diferentes tipos celulares como neuronas, células musculares o células sanguíneas, cada una con características y funciones específicas.