Las Nefronas: Las Máquinas Microscópicas
Cada riñón contiene más de un millón de nefronas, que son como mini-fábricas de filtrado. Son tan pequeñas que no las puedes ver a simple vista, pero son las verdaderas trabajadoras del sistema. Cada nefrona tiene su propia cápsula de Bowman (como una copa que atrapa desechos), túbulo renal (donde se procesa todo) y se conecta a túbulos colectores compartidos.
Lo genial es que cada nefrona puede trabajar de forma independiente. Si algunas se dañan, las demás pueden compensar el trabajo.
Cómo se Forma la Orina
La formación de orina es un proceso de dos pasos súper inteligente. Primero viene la filtración: la sangre pasa por los capilares del glomérulo y el agua junto con moléculas pequeñas (sales, glucosa, urea) salen hacia la cápsula de Bowman. Es como un colador que deja pasar algunas cosas pero no otras.
Luego viene la reabsorción, que es la parte más increíble. Tu cuerpo se da cuenta de que ha filtrado cosas útiles como glucosa y agua, así que las recupera y las devuelve a la sangre. ¡Reabsorbe el 99% del agua! Solo el 1% restante se convierte en orina final.
Composición de la Orina
La orina es 95% agua y 5% de otras sustancias disueltas. Contiene urea, sales, pigmentos (que le dan ese color amarillo), hormonas, y a veces restos de medicamentos. Básicamente es como plasma sanguíneo, pero sin los nutrientes útiles que tu cuerpo ya recuperó.
Dato curioso: El color de tu orina te dice mucho sobre tu hidratación. Amarillo claro = bien hidratado, amarillo oscuro = necesitas beber más agua.