Regulación Hormonal
El sistema endocrino es súper inteligente y se autorregula constantemente. Funciona con un mecanismo llamado retroalimentación que es como un termostato: cuando hay mucha hormona, se para la producción; cuando hay poca, se aumenta.
La retroalimentación negativa es la más común. Por ejemplo, cuando tu tiroides produce suficiente tiroxina, le manda una señal a la hipófisis para que pare de estimularla. Es como cuando apagas la calefacción porque ya hace suficiente calor.
También existe la retroalimentación positiva, pero es menos frecuente. Un ejemplo es durante el parto: la oxitocina hace que el útero se contraiga, y esas contracciones hacen que se libere más oxitocina, creando un ciclo que no para hasta que nace el bebé.
Importante: Este sistema de autorregulación mantiene tu cuerpo en equilibrio sin que tengas que hacer nada conscientemente.