El modelo atómico es una representación estructural de un átomo que trata de explicar su comportamiento y propiedades.
Modelo atómico de Demócrito (400 a.C)
El modelo atómico de Demócrito fue el primer modelo atómico, postulado por el filósofo griego Demócrito. Este modelo postula que el universo y todo lo que nos rodea está compuesto de átomos con características tales como: son indivisibles, físicamente visibles, hay un espacio vacío entre cada átomo, son indestructibles, y están continuamente en movimiento.
Según Demócrito, estos filósofos griegos hicieron una brillante contribución a la ciencia moderna sembrando la semilla de la teoría atómica.
Modelo atómico de Dalton (1804)
El modelo atómico de Dalton surgió en el contexto de la química y fue el primero con bases científicas. Este modelo permitió explicar por qué las sustancias químicas reaccionan en proporciones estequiométricas (Ley de las proporciones constantes) y por qué cuando dos sustancias reaccionan para formar dos o más compuestos diferentes, las proporciones de estas relaciones son números enteros (Ley de las proporciones múltiples).
Los principios básicos de este modelo incluyen que toda la materia está compuesta de átomos, los átomos son indivisibles e indestructibles, todos los átomos de un elemento dado son idénticos, y los compuestos están formados por una combinación de dos o más tipos diferentes de átomos.
Modelo atómico de Thomson (1904)
El modelo atómico de Thomson, también conocido como modelo del pudín, postulaba que los electrones son como las "frutas" dentro de la "masa" positiva. Thomson concluyó que los electrones con carga eléctrica negativa giran alrededor del núcleo a altas velocidades siguiendo trayectorias circulares a las que llamó órbitas. Tanto los electrones cargados negativamente como el núcleo positivo se mantienen unidos por una fuerza de atracción electrostática.
Modelo atómico de Bohr (1913)
El modelo atómico de Bohr postulaba que los electrones giraban en órbitas circulares estables alrededor del núcleo y explicaba los espectros de emisión característicos, corrigiendo problemas presentes en el modelo previo de Rutherford.
Las características de este modelo incluyen que los electrones rodean al núcleo en diversas órbitas circulares que determinan diferentes niveles de energía, cada una de estas órbitas recibe el nombre de número cuántico principal, y los electrones giran en órbitas estacionarias sin emitir energía.
Modelo del átomo cúbico de Lewis (1916)
En este modelo, el átomo está compuesto por electrones de carga negativa y un átomo positivo, incrustados en este al igual que capas de un pudín.
Las características del modelo atómico de Lewis incluyen que un átomo se asemeja a una esfera con materia de carga positiva y electrones (partículas cargadas negativamente) presentes dentro de esta esfera. La carga positiva y negativa es igual en magnitud y, por lo tanto, un átomo no tiene carga en su conjunto y es eléctricamente neutro.
Modelo atómico de Rutherford (1911)
El modelo atómico de Rutherford fue el primero en distinguir entre el núcleo central y una nube de electrones. Rutherford llegó a la conclusión de que la masa del átomo se concentraba en una región pequeña de cargas positivas que impidieron el paso de las partículas alfa. Sugirió un nuevo modelo en el cual el átomo poseía el núcleo o centro en el cual se encuentra concentrada la carga positiva, y que en la zona extranuclear se encuentran los electrones de carga negativa.
Los principios básicos de este modelo incluyen que las partículas con carga positiva se encuentran en un volumen muy pequeño comparado con el tamaño del átomo, y la mayor parte de la masa del átomo está concentrada en el núcleo atómico.
En resumen, cada modelo atómico contribuyó al avance en la comprensión de la estructura del átomo, aunque cada uno con sus propias limitaciones y aciertos. Los científicos e investigadores han continuado desarrollando modelos atómicos con el fin de mejorar la comprensión de esta parte fundamental de la materia.