Meiosis I: La Primera División Reproductora
Si la mitosis es para crecer, la meiosis es para reproducirse. Este proceso más complejo reduce a la mitad el número de cromosomas, creando células reproductoras (gametos) haploides que permiten la diversidad genética.
La meiosis I es única porque aquí ocurre la magia de la variabilidad. En la profase I, los cromosomas homólogos se aparean íntimamente (sinapsis) y intercambian fragmentos de ADN en puntos llamados quiasmas. Esta recombinación genética es clave para que no seamos clones de nuestros padres.
Durante la metafase I, las parejas de cromosomas homólogos se alinean en el ecuador, pero ahora por parejas, no individualmente como en mitosis. En la anafase I se separan los cromosomas homólogos completos (con sus dos cromatidas), no las cromatidas individuales.
💡 Dato clave: Solo antes de la meiosis I se duplica el ADN, no entre las dos divisiones meióticas.
La telofase I forma una envoltura nuclear transitoria y ya tenemos dos células con la mitad de cromosomas. Importante: cada cromosoma aún tiene dos cromatidas unidas.