Cómo funcionan los músculos: energía y propiedades
Para que tus músculos funcionen necesitan combustible, exactamente como un coche necesita gasolina. Su combustible principal es la glucosa, que obtienen de diferentes formas según la situación.
Cuando hay suficiente oxígeno, usan el metabolismo aeróbico (transforman glucógeno en glucosa con oxígeno). Pero cuando haces ejercicio intenso y falta oxígeno, cambian al metabolismo anaeróbico, que produce ácido láctico (¡esa sensación de quemazón en los músculos!).
Los músculos tienen tres propiedades súper importantes: elasticidad (se estiran y vuelven a su tamaño), excitabilidad (reaccionan a estímulos) y tono muscular (mantienen cierta tensión constante). Existen tres tipos de contracción: isométrica (sin movimiento), concéntrica (el músculo se acorta) y excéntrica (se alarga controladamente).
Dato curioso: Cuando mueves el brazo, tienes músculos agonistas que hacen el movimiento, antagonistas que se oponen para controlarlo, y sinergistas que ayudan. ¡Es trabajo en equipo!