Estructuras celulares: Los departamentos de la célula
Imagínate que la célula es como una ciudad en miniatura donde cada estructura tiene un trabajo súper importante. Las mitocondrias son como las centrales eléctricas de esta ciudad: tienen forma ovalada y una doble membrana que protege su interior llamado matriz. Su misión es hacer la respiración celular, que necesita oxígeno para producir toda la energía que la célula necesita para funcionar.
Los ribosomas actúan como las fábricas de proteínas de la célula. Estos pequeños trabajadores pueden estar flotando libres por el citoplasma o pegados al retículo endoplasmático, pero siempre están ocupados fabricando las proteínas que la célula necesita.
El retículo endoplasmático es como una red de carreteras y almacenes que se extiende por toda la célula. Hay dos tipos: el rugoso (que tiene ribosomas pegados y parece rugoso) y el liso (sin ribosomas). Aquí se fabrican muchas sustancias importantes, especialmente proteínas.
¡Dato curioso! Las mitocondrias tienen su propio ADN, como si fueran células independientes viviendo dentro de tu célula.
El aparato de Golgi funciona como el centro de empaquetado y envío. Está formado por pilas de sacos aplanados rodeados de pequeñas vesículas, y su trabajo es empaquetar las sustancias que vienen del retículo y enviarlas donde sea necesario. Los lisosomas son como los equipos de limpieza: pequeñas bolsas que transforman sustancias complejas en otras más simples.
Por último, el citoesqueleto es literalmente el esqueleto de la célula, formado por filamentos que le dan forma y ayudan en sus movimientos. Los centriolos son dos cilindros que dirigen estos movimientos, y las vacuolas son bolsas de almacenamiento donde la célula guarda agua, nutrientes o desechos.