La Teoría de la Tectónica de Placas
En 1968 nació la teoría de la tectónica de placas, que revolucionó la geología al explicar la distribución de continentes, océanos, volcanes, terremotos y la formación de cordilleras. Es como tener el manual de instrucciones de cómo funciona la Tierra.
Los principios son claros: la litosfera está fragmentada en placas tectónicas que encajan como un puzzle gigante. Estas placas se mueven por el manto sublitosférico, creando y destruyendo litosfera en dorsales y zonas de subducción. Los procesos internos como plumas térmicas y avalanchas de placas causan estos movimientos.
Existen 7 placas grandes (Pacífica, Euroasiática, Africana, Antártica, Indoaustraliana, Norteamericana y Sudamericana) y 7 pequeñas (Caribe, Cocos, Nazca, Filipinas, Arábiga, Scotia y Juan de Fuca), además de microplacas como la Ibérica.
Las placas pueden tener solo litosfera continental (como la Arábiga), solo oceánica (como la Pacífica) o ambas (como la Euroasiática). Esta composición determina cómo interactúan entre sí.
💡 Para recordar: Hay 7 placas grandes, 7 pequeñas y varias microplacas. La composición de cada placa determina su comportamiento.