La función de nutrición y el sistema digestivo
La nutrición es mucho más que simplemente comer. Es el conjunto de procesos que permite a tu cuerpo obtener nutrientes y energía para crecer, moverte, reparar tejidos dañados y eliminar todo lo que no necesita.
Para que esto funcione perfectamente, cuatro sistemas trabajan coordinados: el digestivo, el respiratorio, el circulatorio y el excretor. Cada uno tiene su trabajo específico, pero todos dependen de los demás.
El sistema digestivo es el encargado de transformar la comida que ingieres en nutrientes que tus células pueden usar. Este proceso se llama digestión y es fundamental para tu supervivencia.
El sistema digestivo tiene dos partes principales: el tubo digestivo y las glándulas digestivas. El tubo digestivo es como una carretera que va desde tu boca hasta el ano, formado por varias capas de tejido con músculos muy fuertes.
💡 Dato curioso: El tubo digestivo de un adulto mide aproximadamente 9 metros de largo, ¡casi como tres pisos de altura!
Las partes del tubo digestivo que debes conocer son: boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso. Cada una tiene una función específica en el proceso de digestión.