Límites transformantes y destructivos
Los límites transformantes son las "cicatrices" de la expansión oceánica. Las fallas transformantes cortan las dorsales oceánicas como cortes de sierra, generando terremotos potentes por el desgarre tangencial entre placas. Aquí solo hay sismicidad y metamorfismo - no se crea ni destruye litosfera.
En la subducción, siempre gana la placa oceánica (más densa) que se hunde bajo la continental o bajo otra oceánica menos densa. Este proceso crea una cadena de fenómenos: terremotos por el empuje, volcanes por la fusión de la placa subducente, y metamorfismo por las condiciones extremas.
Si la placa superior es continental, se forman cordilleras perioceánicas como los Andes. El engrosamiento viene de los plutones que se solidifican en profundidad, los volcanes en superficie, y el prisma de acreción (sedimentos acumulados en la fosa que se pliegan y elevan).
Si la placa superior es oceánica, se crean arcos de islas volcánicas como las Filipinas o las Antillas, asociados a fosas oceánicas profundísimas donde la corteza oceánica desaparece para siempre.
💡 Clave: En subducción, la placa oceánica siempre pierde porque es más densa - es pura física aplicada a gran escala.