Las pruebas de Wegener
Las pruebas geográficas son las más obvias: si observas un mapamundi, verás que las costas de África y Sudamérica encajan perfectamente, como si fueran piezas de un rompecabezas gigante. Esta coincidencia no puede ser casualidad.
Las pruebas geológicas son aún más convincentes. Cuando "unes" África y Sudamérica en el papel, las cadenas montañosas de ambos continentes se conectan perfectamente, con el mismo tipo de rocas y la misma edad. Es como si una montaña hubiera sido cortada por la mitad y separada por el océano.
Las pruebas paleontológicas muestran fósiles idénticos en continentes separados por océanos. Por ejemplo, el reptil Mesosaurus aparece tanto en África como en Sudamérica, y el helecho Glossopteris se encuentra en todos los continentes del sur. Estos organismos no podían cruzar océanos, así que los continentes debían estar unidos.
Piénsalo: Si encontraras el mismo tipo de fósil en España y en Japón, ¿cómo explicarías que llegara allí sin poder volar ni nadar largas distancias?