Monosacáridos: Los azúcares más simples
Los monosacáridos son los glúcidos más básicos que no pueden descomponerse mediante hidrólisis. Se clasifican según su número de carbonos (triosas, pentosas, hexosas) y por el tipo de grupo carbonilo que contienen (aldosas o cetosas).
Presentan características físicas distintivas: son sólidos cristalinos, incoloros o blancos, solubles en agua y con sabor dulce. Además, poseen poder reductor porque su grupo carbonilo puede oxidarse formando un ácido, actuando como reductor de otras sustancias.
Los monosacáridos muestran diferentes tipos de isomería: de función (misma fórmula, distinto grupo funcional), óptica (desvían la luz polarizada a derecha o izquierda) y espacial (posición del grupo hidroxilo). En la isomería espacial, si el OH del C5 está a la derecha se denomina D, y si está a la izquierda, L.
🔍 Dato clave: Cuando los monosacáridos forman estructuras cíclicas, el carbono anomérico puede presentar dos configuraciones: α (grupo OH abajo) o β (grupo OH arriba). ¡Esta diferencia es crucial para determinar sus propiedades biológicas!