España: un puzzle de colisiones
España es el resultado de una historia geológica fascinante. Hace millones de años, la placa Ibérica era una isla separada de Europa por un brazo de mar. Al chocar con Europa se formaron los Pirineos, y posteriormente la colisión con la placa de Alborán creó las Béticas.
El riesgo sísmico actual en España se debe a que estos procesos no han terminado completamente. Las montañas siguen levantándose por ajuste isostático, como un corcho que sube cuando le quitas peso. La erosión quita material de las montañas, haciendo que se eleven aún más.
Las tres grandes fallas (Norpirenaica, de las Béticas y de Gibraltar) siguen activas y concentran la mayor actividad sísmica. Los esfuerzos de distensión y cizalla en estas fallas causan los terremotos que ocasionalmente afectan la península.
Realidad actual: Aunque los grandes movimientos convergentes terminaron, España sigue experimentando ajustes que pueden generar terremotos significativos.