Efecto Invernadero e Hidrosfera
El efecto invernadero natural es beneficioso: mantiene la Tierra a 15°C en lugar de -18°C. Durante el día se calienta la superficie, por la noche el calor asciende como radiación infrarroja, los gases invernaderos (CO₂, CH₄, H₂O) atrapan parte de esa radiación y la devuelven.
El efecto invernadero artificial es problemático: cada vez generamos más gases invernaderos que forman una "manta" más gruesa, atrapando más calor del que deberían. Resultado: calentamiento global.
La hidrosfera distribuye el agua así: océanos y mares (97%), glaciares (2.37%), aguas subterráneas (0.6%), agua dulce superficial (0.0267%), atmósfera (0.003%) y biosfera (0.003%).
El ciclo hidrológico tiene dos partes: el ciclo externo (evaporación, condensación, precipitación) impulsado por energía solar y gravedad, y el ciclo interno (agua magmática que se mezcla y entra por subducción) impulsado por calor interno terrestre.
Dato crucial: Solo el 0.03% del agua terrestre está disponible como agua dulce superficial. ¡Hay que cuidarla!