La Corteza: Nuestra Casa Planetaria
La corteza es la capa más fina (solo 1% del volumen terrestre), pero la más importante para nosotros. De ella obtenemos casi todos nuestros recursos y es donde vivimos.
Existen dos tipos muy diferentes:
Corteza continental: gruesa 35−70km, ligera, antigua (hasta 4000 millones de años) y muy heterogénea. Rica en silicio y aluminio, forma los continentes y se eleva porque es menos densa.
Corteza oceánica: delgada (7 km), densa, joven (menos de 180 millones de años) y homogénea. Rica en hierro y magnesio, forma los fondos marinos profundos.
Si solo hubiera corteza oceánica, la Tierra sería un planeta completamente cubierto por océanos profundos, solo con algunas islas volcánicas. La existencia de corteza continental menos densa es lo que permite tener extensas áreas emergidas.
Dato sorprendente: La corteza oceánica se renueva constantemente, mientras que algunas rocas continentales son casi tan antiguas como el propio planeta.