Los Bloques Básicos: ADN y ARN
Imagínate que tu información genética está escrita en dos idiomas diferentes pero relacionados. El ADN (ácido desoxirribonucleico) es como la biblioteca principal de tu cuerpo, usando las letras T, A, G y C. El ARN (ácido ribonucleico) es como el traductor, que cambia la T por U pero mantiene las otras tres letras.
Ambas moléculas están hechas de nucleótidos, que son como piezas de LEGO con tres partes: una base nitrogenada (las letras del código), una pentosa (el azúcar que da estructura) y ácido fosfórico (que une las piezas). Estos nucleótidos se conectan mediante enlaces fosfodiéster, formando largas cadenas de información.
El ADN tiene dos funciones clave: transmitir la herencia (copiándose para las células hijas) y controlar la expresión génica (decidir qué proteínas se fabrican). Su famosa estructura de doble hélice fue descubierta por Watson y Crick en 1953, aunque usaron datos cruciales de Rosalind Franklin.
💡 ¿Sabías qué? La regla de Chargaff dice que siempre hay la misma cantidad de A que de T, y la misma cantidad de G que de C en cualquier ADN.