Intercambio de Gases
Las plantas respiran, transpiran y hacen la fotosíntesis al mismo tiempo, por eso necesitan un sistema de intercambio de gases súper eficiente. Este proceso se realiza principalmente a través de los estomas, pequeñas "bocas" microscópicas en las hojas.
Los estomas están formados por dos células oclusivas con forma de riñón que se abren y cierran según las necesidades de la planta. Cuando se abren, permiten entrada de CO₂ y salida de O₂ (fotosíntesis), entrada de O₂ y salida de CO₂ (respiración), y pérdida de vapor de agua (transpiración).
El mecanismo de apertura depende del potasio (K⁺). Con luz, entra K⁺, después agua por ósmosis, las células se hinchan y el estoma se abre. En oscuridad, sale K⁺, después agua, las células se desinflan y el estoma se cierra.
Varios factores regulan este proceso: la luz estimula la apertura, la temperatura alta puede cerrarlos para evitar pérdida de agua, y una alta concentración de CO₂ también los cierra.
Dato útil: Los estomas son más abundantes en el envés (parte inferior) de las hojas para reducir la pérdida de agua por evaporación.