La conducta anormal puede entenderse como un continuo en la conducta o de una forma categórica o discontinua. Esta se puede definir a través de características comunes y propias, recogiendo información de forma distinta y pudiendo ser entendida de manera diferente según los distintos modelos. Las características generales de la conducta anormal incluyen el malestar o sufrimiento personal, la carencia de adaptación al entorno, la pérdida de libertad y autonomía, la irracionalidad e incomprensibilidad, la violación de normas sociales o morales, así como el malestar en el observador. En el caso de los niños, se añaden particularidades como la inespecificidad del indicador de anormalidad, la capacidad de reversibilidad/plasticidad sináptica, más dimensionalidad y comorbilidad, variabilidad situacional, períodos de vulnerabilidad biológica y aspectos evolutivos.
Los criterios para definir la anormalidad pueden ser evolutivos, cuantitativos, o basados en una interferencia marcada en la vida de la persona.
Modelos en psicopatología
Existen diferentes modelos en psicopatología, entre los que destacan el modelo integrador y el modelo de psicopatología del desarrollo. Estos modelos tienen en cuenta factores internos y externos, genéticos, prenatales, perinatales, postnatales, enfermedades crónicas, y factores contextuales y sociales.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo incluyen aspectos como el temperamento, la baja autoestima, la edad, el género, la pubertad, y problemas emocionales y escolares. Por otro lado, también existen factores protectores, tanto individuales como familiares y sociales.
Las clasificaciones tienen diferentes sistemas categoriales, como el ligado al modelo médico, que asume que los trastornos son cualitativamente distintos, facilitando la comunicación y basándose en el consenso de grupos de expertos a nivel internacional. Por otro lado, también existen sistemas dimensionales, que se basan en una serie de dimensiones o rasgos de la conducta independientes que todos los sujetos tienen en distintos grados.
Ventajas y desventajas de las clasificaciones
Las clasificaciones tienen la ventaja de organizar la información clínica para facilitar el acceso a la información, guiar la intervención según la severidad del trastorno, y clarificar o identificar ideologías. Sin embargo, también presentan desventajas, como la distorsión de la visión del clínico, la predisposición según el diagnóstico, y el efecto negativo sobre el sujeto según la etiqueta dada.
Evaluación psicopatológica en niños y adolescentes
Para evaluar la psicopatología en niños y adolescentes, se utilizan escalas de desarrollo psicomotriz, de niveles de aprendizaje, de aptitudes escolares, y de inteligencia, entre otras herramientas.